Reseñas: Basket Case II (1990)

Titulo original: Basket Case II
País: EEUU
Duración: 90 min.
Año: 1990
Director: Frank Henenlotter
Guión: Frank Henenlotter
Intérpretes: Kevin Van Hentenryck, Judy Grafe, Annie Ross, Heather Rattray, Beverly Bonner
Productor: Edgar Ievens
Música: Joe Renzetti
Fotografía: Robert Baldwin

Esta comienza exactamente donde termino Basket Case, cuando los hermanos Bradley caen desde lo alto del edificio. Se monta un revuelo mediático por la muertes sucedidas y por ver al extraño ser que cayo junto con el joven. Estos son llevados a un hospital donde están custodiados por la policía, pero una anciana y su nieta, les ayudan a escapar y les llevan a su casa, una especie de parada de los monstruos donde serán acosados por una reportera con ansias de protagonismo y fama junto a su fotógrafo particular y un detective amigo suyo.


A grandes rasgos esta es la trama de esta secuela, la cual no llega a la altura de su predecesora pero si que mantiene el rumbo para que podamos disfrutarla. Esta vez se abandona los escenarios oscuros y terroríficos de las calles de NY por una fotografía con mucha luz que junto con el hecho de que vivan junto con una horda de monstruos que son de lo mas entrañables hacen que el estilo cambie completamente. Es mas, aquí el gore apenas hace aparición salvo contadas escenas.


Otra vez Hennenlotter nos vuelve a dar una buena caracterización de la psique de los dos hermanos llevándola mas allá, consiguiendo que esta no sea una secuela innecesaria. Otra vez hace hincapié en los términos de lo normal y lo grotesco, que lo podríamos extrapolar a muchos ámbitos como el bien y el mal. Ya que, ¿Que es bueno y que es malo? ¿Qué es normal y que no lo es? ¿Alguien dicta todo esto? Pues no. Como muy bien explica Duane al detective en la magnifica secuencia del bar, todos estos términos están marcados simple y llanamente por la mayoría, lo que haga o sea la mayoría es lo normal, lo cuerdo, lo aceptado.


Y otro acierto a este respecto es que la relación cambia entre los dos hermanos, sobre todo con Duane que se confiesa cansado, ve a su hermano como una carga y quiere dejar de huir, quiere una vida “normal” cosa que le llevara hacia la locura en el tramo final.


Pero no todo es bueno, como ya dije aquí se pierde esa atmósfera malsana oscura y tétrica y a esto hay que sumarle que la primera media hora puede resultar tediosa sobretodo a partir de que vemos a todos los monstruos, pero se retoma el pulso considerablemente luego. Mas o menos cuando la reportera decide poner toda la sangre en el asador para conseguir su noticia. Y cuando queda resuelto toda la trama de los perseguidores y parece que va a terminar, Hennenlotter se saca un as en la manga para darnos otro impresionante final aderezado por una sorpresa que gira entorno a la relación de Duane con la nieta de la anciana. Además de ver como Belial (el hermano deforme) sigue teniendo sexo mientras Duane se queda siempre a dos velas con esa grotesca escena de sexo sórdido entre Belial y una de los monstruos.


En fin, que no llega a la altura de su predecesora pero si que nos da un entretenida secuela y que si hubiera recortado metraje inicial o lo hubieran hecho mas a meno les hubiera quedado otra gran obra casi a la altura de ¿Dónde te escondes hermano? Por que fuerza no le falta a los ultimas tramos de la película (la escena del bar, la de la reportera cuando es “visitada” a su casa y todo el tramo final)