Titulo original: Vinyan
País: Francia, Uk, Australia
Duración: 96min.
Año: 2008
Director: Fabrice Du Welz
Guión: Oliver Blackburn, David Graig, Fabrice Du Welz
Intérpretes: Emmanuelle Béart, Rufus Sewell, Petch Osathanugrah, Ampon Pankratok, Julie Dreyfus, Josse de Pauw
Productor: Michael Gentile
Música: François Eudes
Fotografía: Benoît Debie
Difícil me va a resultar escribir sobre esta película, ya que se trata de un film complicado alejado de muchas de las cosas que e visto a día de hoy, una película que hace de si misma difícil de digerir y por lo tanto difícil de gustar. Últimamente he estado alejado un poco de “este mundillo”, por así decirlo, y prácticamente desconocía la existencia de Vinyan o de que su director era Fabrice Du Welz, conocido por su anterior largometraje (Calvario) uno de los precursores del nuevo boom del terror francés (aunque el es belga). Digo esto porque soy totalmente ajeno a lo que se estará comentando por ahí de esta película, si gustara o no, o si esta teniendo feroces criticas como me presupongo. Se podría decir que me dispuse a ver esta película a raíz de un comentario que hoy sobre ella, comparándola con Martyrs e incluso alabándola por encima de esta, la cual debo decir que no la he visto a día de hoy. Y no se porque me pico la curiosidad y mas por toda la polémica y comentarios que escuche y leí de gente que había visto Martyrs.
Resumiendo… empecé a ver Vinyan con una idea totalmente equivocada, ya que estamos ante una cinta atípica de terror psicológico y aunque con esta etiqueta no me refiero al sentido mas formal del termino si que creo que puede ser valida por su sentido mas literal ya que los ingredientes mas típicos de este genero apenas los veremos por aquí. Aquí todo sucede a un nivel sugestivo mas subliminal y malrollero a través de una historia y unas escenas en las que “apenas” pasa nada, pero con un aire enrarecido y malsano que junto con la macabra historia crean un ambiente mas puro de horror.
Du Welz nos narra la película como si fuera una historia de fantasmas con ciertos aires japoneses, por todo aquello de la historia del niño desaparecido, pero aquí ni hay fantasmas, ni hay sangre y “casi” podría decirse que ni hay muertes. Lo que si que hay es como lo vivimos, de la mano de la protagonista, un descenso a los infiernos de la locura, provocada por la desaparición del hijo de la pareja protagonista en un tsunami hace unos 6 meses. Tiempo en el que apenas han podido superarlo y un día viendo un video, les parece ver a su hijo entre los niños de un aldea de Birmania y deciden ir allí a buscarle, previo pago de todos sus ahorros a dudosos tipos que les harán de guía por aquellas tierras tan peligrosas para unos turistas. Poco mas voy a decir de la película para no destripar nada y así dejar a quien decida verla pueda sorprenderse con el film, si se puede decir esto ya que muchos la acusaran de queque no sucede nada y quizás ahí reside su virtud. Pero tampoco nos engañemos, no estamos hablando de una obra maestra ni nada de eso pero si una película muy muy decente en la que si te dejas arrastrar por ella pasaras muy buenos momentos, algunos te pondrán los pelos de puntos (a mi me sucedió en mas de una ocasión por el mal rollo de alguna escena) e incluso un único susto muy potente (tampoco la cinta pretende dar mas).
El ambiente medio onírico que tiene Vinyan esta muy logrado, por poner un ejemplo, en el mismo instante de comienzo vemos como mientras da comienzo los créditos fundidos en negro de fondo tenemos el sonido del mar, que siempre transmite paz y como poco a poco vemos que la cámara esta sumergida en el mar y como este comienza a enturbiarse y a enfurecerse donde no se distingue nada como si estuviéramos dentro de un mar furioso, mientras el sonido del mar, acompaña este cambio de tranquilidad a vorágine mientras comienza a colarse de fondo ruidos in entendibles y cada vez es mas inaudible el sonido del mar y mas el de los ruidos mientras vemos como el mar se va tiñendo de rojo, esta estupenda y sencilla secuencia ejemplifica muy bien lo que nos depara la historia.
Ya por ultimo alabar las grandes interpretaciones de todos en general pero en especial del matrimonio protagonistas y en particular de la mujer que vemos toda una transformación psicológica e incluso física (esto ultimo dado por una preciosa y muy ajustada fotografía e iluminación). Y lo otro a destacar es ese final de lo mas fantasmal haciendo referencia a ese estilo de terror fantasmal sin espíritus que a creado el francés en esta atípica (¿original?) y muy angustiosa película que destaca aunque no será plato de gustos de la gran mayoría.
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1 comentario:
Pues a mi me resultó mala, mala..hasta hizo buena a Calvario¡¡ Que tampoco me gustó..
Quizá sea que no le cojo el toque a Du Welz..
Saludos¡¡
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